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¡Poesias Genalguacil!

Calor En Genalguacil el sol abrasador, se despliega el calor, ardiente esplendor. Sus calles emanan un aire asfixiante, mientras el sol brilla, inclemente y constante. El verano se instala con fuerza y pasión, envolviendo al pueblo en su intensa sazón. El aire se adorna con fragancias en brasa, y el calor se cuela en cada esquina y casa. Los árboles susurran al viento cansado, mientras la gente busca alivio anhelado. Buscamos la sombra de un fresco rincón, mientras el sol derrama su cálido don. El asfalto arde bajo los pies desnudos, mientras el cielo se viste de azul profundo. El río se adormece en su lecho de piedra, y las sombras se escapan en busca de frescura. Pero a pesar del calor que nos sofoca, en Genalguacil la vida sigue y se evoca. La alegría perdura en cada corazón, y en cada esquina se respira inspiración. El calor no puede opacar su belleza, ni empañar el espíritu de fortaleza. El verano en Genalguacil es un abrazo, que une a la comunidad en un solo lazo. Y así, en medio del calor agobiante, en Genalguacil se mantiene el alma vibrante. Pues el sol no es más que un desafío, que nos invita a seguir con pasión y brío. En este pueblo , tan encantador, se vive el verano con amor y calor. Y aunque el asfixiante aire nos envuelva, en Genalguacil el espíritu nunca se resuelve.